Queimada: una mirada sobre la colonozación
El presente
trabajo se ocupará del análisis de la película Queimada (1969), del director italiano Gillo Potecorvo, en relación
con otras expresiones culturales. Por un lado desde la Literatura inglesa en el
drama de Shakespeare La tempestad (1611),
y lo que se puede considerar una adaptación de esta última, Una tempestad (2011[1969]) del
martiniqués Aimé Cesaire.
El filme de
Pontecorvo está ambientado hacía
principios del siglo XIX sobre el contexto de la colonización europea
esclavista en las islas del Caribe. La obra del dramaturgo inglés, así como la
reescritura de Cesaire se sitúan a principios del siglo XVII, en pleno auge colonizador de las
monarquías europeas.
En la
película del director italiano se observa como el sistema colonial esclavista
opera en esta isla del Caribe, sobre la base económica de la plantación de caña
de azúcar. En principio esta isla es de dominio portugués, hasta que la llegada
de William Walker (Marlon Brando), como el Prospero Shakesperiano, plantea
un nuevo orden. Mediante una revuelta
(una tempestad), destierra a los portugueses para que la plantación y el
comercio del azúcar pasen a manos inglesas. Esto con la ayuda de los burgueses
terratenientes del lugar, entre los cuales encontramos al “Ariel” de Cesaire. Por supuesto nos
referimos a Teddy Sánchez, el burgués mestizo que anhela liberarse del yugo
portugués, tal cual se observa con su grito de “libertad” (Pontecorvo, 1969;
36:57).
Si tomamos
como referencia los personajes propuestos en La tempestad, se pueden conjeturar algunas analogías con los
protagonistas que se exponen en la película de Pontecorvo. Si observamos la
figura de José Dolores, el esclavo convertido en líder de la revolución, claramente
podemos hallar en él la figura de Calibán. Pero no el Calibán de Shakespeare,
ese esclavo sumiso sin mayores expectativas, sino que se destaca la figura de
Dolores como el Calibán propuesto por Aimé Cesaire, el que le dice a Próspero:
“Para empezar, desembarazarme de vos…Vomitarte (…)” (Cesaire, 1969; 145), tal
cual el mensaje de José Dolores: “No beberé más, inglés. José Dolores”
(Pontecorvo, 1969; 1:08:06), haciendo referencia a que ya no quiere tener nada
que ver con su amo.
Si tomamos
conceptos de Edward Said (1990), podemos decir que en la película del director
italiano se refleja la “lógica de Balfour” (Said, 1990; 56), en la cual el
colonizador al saber que el colonizado es incapaz de un autogobierno lo somete
(“¿Quién gobernará la isla José?¿Quién administrará las industrias?
[Pontecorvo, 1969; 49:10]). El colonizador somete a la población mediante el
conocimiento y el poder. El razonamiento del inglés colonizador que explica
Said “hay occidentales y hay orientales. Los primeros dominan, los segundos
deben ser dominados”, se despliega perfectamente en Queimada, solo que en este caso habría que decir “hay blancos y hay
negros, y los primeros dominan a los segundos”. Cuando William Walker “libera”
a la población negra de los portugueses tras una aparente “idea de pacificación
de la raza sometida” (Said, 1990; 59), solo está ocultando la verdadera
intención llevada a cabo que es la dominación por parte de la potencia
imperial.
Ahora bien,
volviendo a la figura de José
Dolores/Calibán, encontramos algunas reseñas entre ambos personajes muy
sugestivas. Citando palabras de Carbone en su prólogo de Una tempestad; Calibán así como Dolores representan la “imagen
colonial del otro como primitivo y bárbaro” (Carbone; Eiff, 2011; 12). Este
otro primitivo, de otra raza, debe ser excluido, apartado de los blancos.
Próspero echa a Calibán de la cueva ante la posibilidad de que viole a Miranda,
lo que implica el tabú del mestizaje al que se refiere Carbone (Op.Cit, 17).
Esto lo podemos evidenciar en el filme de Pontecorvo en el momento en que José
Dolores enuncia a otros negros que vayan a bailar al pueblo, a lo que Walker
plantea que sería mejor que se queden en las aldeas, en clara alusión a tabú de
que los negros se mezclen con los blancos (Pontecorvo, 1969; 43:05).
La
descolonización que se plantea en Queimada,
sería bajo términos violentos, una revolución propiamente dicha. En realidad es
una revolución de los burgueses para apropiarse del comercio del azucar, no hay
tal descolonización. Lo que sí puede observarse en cierta forma es el
cimarronaje, la rebeldía o práctica insurgente de los esclavos que se escapan y
se repliegan entre los matorrales de la plantación, llámese ladeira, palenque,
quilombo, etc.
Ya en este punto, José Dolores, tal como Calibán, comprende
no hay libertad posible que venga de manos de los hombres blancos, o sea de los
colonizadores. Ariel reclamaba libertad, así como Teddy Sánchez, pero en
realidad nunca serían libres. José Dolores una vez capturado y ya cerca de su
ejecución le dice a un soldado de raza negra: ““Si un hombre te da la libertad,
no es libertad (…) La libertad es algo que tú solo puedes tomar” (Pontecorvo,
1969; 1:41:21).
Para concluir podemos citar algunos conceptos del ensayo
de Retamar Todo Calibán (1993). En la
película del director italiano, William Walker personificaría la ideología que
Retamar menciona como “la tesis de Próspero” (Retamar, 1993; 44), que ha de ser
replegada por Dolores; en palabras de Retamar: “(…) la imposición de Próspero
que ha de ceder[1]
ante la realidad de Calibán” (Op. Cit; 43).
Gabriel Gaujan, Universidad Nacional de General Sarmiento; 2015.
Gabriel Gaujan, Universidad Nacional de General Sarmiento; 2015.
Bibliografía.
Césaire, Aimé. (2011). Una tempestad, Buenos Aires: El 8vo loco, 2011.
Pontecorvo, Gillo. (1969). Queimada. Italia/Francia. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=9q1aLoGvX9A
Retamar, Roberto Fernández. (1993), Todo Calibán (versión
digital). Disponible en: http://www.cubadebate.cu/libros-libres/2000/11/14/todo-caliban-roberto-fernandez-retamar-pdf/#.VEIPmPmG91Y.
Said, Edward. (1990) Orientalismo.
Madrid: Quibla Libertarias, 1990.
Shakespeare, William. (1611). La tempestad (versión digital).Libros Tauro s/f. Disponible en: http://www.mad-actions.com/docs/the%20tempest_esp.pdf