Translate

lunes, 20 de junio de 2022

LAS VANGUARDIAS Y EL TEATRO; CRÍTICA SOCIAL DESDE LOS PROCEDIMIENTOS FORMALES

 

 

           

 

 1.    Introducción 

Las vanguardias de la primera mitad del siglo XX, no sólo representaron un movimiento artístico, las producciones de esta corriente tienen una fuerte crítica social, histórica y política, ya que afirman que el único valor del arte convencional (burgués), radica en lo económico (Foffani; 2008). En esta misma corriente; el formalismo ruso intenta romper con la tradición de la literatura mediante la percepción estética; ya que la percepción habitual del público está automatizada por la cultura hegemónica (Shklovski; 1917).  En este contexto, durante la década del 30 surgen obras de teatro que a través de sus puestas en escena manifiestan una crítica social y reproducen en los procedimientos formales un cambio de percepción en el público:  Los Cenci de Antonin Artaud (2005 [1935]); y Madre Coraje y sus hijos de Bertolt Brecht (2012 [1939]). Ambas obras, surgidas en la consolidación de las vanguardias históricas[i],tienen en común estos dos aspectos; la crítica social hacia la burguesía y un cambio en la percepción del público.

Para el presente trabajo nos propusimos observar como en las obras de Artaud (2005 [1935]); y de Brecht (2012 [1939]), se relacionan la crítica social a la burguesía y los procedimientos formales. El análisis tendrá como eje comparar ambas obras desde la trama y desde los personajes para observar estos dos conceptos. Para ello nos basaremos en los textos de Dubatti (2017) “Vanguardia/post-vanguardia en la historia del teatro: relación por campos procedimentales y modos de lectura”; Foffani (2008), “Vanguardias”; Barthes (2003 [1956]) “Las tareas de la crítica brechtiana”; y Shklovski, “El arte como artificio” (1917).

 

2.    La crítica social.

La crítica social hacia la burguesía y hacia el arte hegemónico fue uno de los grandes pilares de los movimientos de vanguardias. Sobre este aspecto Foffani (2008), menciona la crítica social del arte y el carácter antiburgués de las vanguardias: “su rechazo de la concepción burguesa del arte, cuya autonomía es puesta en entredicho con el fin de reinsertar el arte en la vida social” (Foffani; 2008:50). En este sentido, las vanguardias toman una posición política: “en una sociedad aún alienada, el arte debe ser crítico” (Barthes; 2003 [1956]: 114). Desde esta   óptica; podemos analizar cómo en Los Cenci y Madre Coraje; se refleja una crítica hacia la sociedad burguesa. 

En Los Cenci, (2005 [1935]), observamos un padre cruel, tirano y abusador de una acomodada familia burguesa, en tanto que, en Madre Coraje, (2012 [1939]); vemos una señora de clase trabajadora que se encuentra alienada por el sistema capitalista. En la obra de Artaud, (2005 [1935]); observamos al padre de la familia Cenci como un representante de los males que genera la burguesía. Lucrecia y Cenci debaten sobre los males que este último ha generado; y así mismo Cenci culpabiliza a la familia, y al modo de concepción que el sistema capitalista tiene de esta:  

CENCI (sentado sobre el borde de la cama). - ¿Y qué? Es la familia que ha viciado todo.

LUCRECIA. - ¿Y qué? Sólo la familia te habrá permitido tener la medida de la crueldad. Sin la familia, ¿qué serías tú?

CENCI. — Ninguna comunicación humana es posible que no han nacido sino para eliminarse uno al otro y que arden por devorarse (Artaud, 2005 [1935]: 40).

En el párrafo citado podemos observar dos cuestiones; por un lado, lo que manifiesta Lucrecia, que solo el seno de la familia (burguesa), le ha permitido al padre tener el control y la crueldad sobre los otros; por el otro, el padre de la familia Cenci manifiesta; que en el orden hegemónico en el que se encuentra inmerso (el único que conoce), es el desencadenante de este tipo de actitudes; así, se genera una ruptura con la figura del padre de familia tradicional, presente en las obras de teatro tradicionales burguesas:  violencia o “torpedeo”, conscientes y programáticos, contra ciertas poéticas del teatro anterior, por ejemplo, contra el drama moderno objetivista, racionalista, de tesis y las poéticas del “teatro burgués” (Dubatti; 2017:6).

En esta misma línea, la de generar una ruptura a través de la crítica social a la burguesía observamos a Madre Coraje; quien comercia en su carromato a través de las zonas que están siendo devastadas por la guerra. La mujer, celebra los estragos del capitalismo ya que ella puede llevarse una mínima porción de beneficios, en este caso, mejores ventas:

“-Madre Coraje: No dejaré que habléis mal de la guerra. Dicen que destruye a los débiles; pero ésos revientan también en la paz. Lo único que pasa es que la guerra alimenta mejor a sus hijos.” (Brecht, 2012 [1939]: 189).

En este párrafo citado se observa que Madre Coraje, una mujer de clase trabajadora que está “alienada” por la cultura capitalista; a pesar de que la guerra produce estragos en la sociedad, al punto que le cuesta la vida de sus hijos, la mujer elogia los males de la burguesía, por el hecho que ella también puede sacar algún provecho económico de ello. Así, los elementos marxistas en la concepción de Brecht son los que articulan los elementos de la obra: “Lo que Brecht toma del marxismo, no son consignas, una articulación de argumentos, sino un método general de explicación. Como consecuencia de ello, en el teatro de Brecht los elementos marxistas parecen siempre recreados(Barthes; 2003 [1956]: 113).

Así, en las dos obras de teatro de vanguardia citadas; se puede observar cómo a través de la trama y las actitudes que toman sus personajes se asienta una crítica social a la sociedad hegemónica; por un lado, con el padre déspota de una familia burguesa; por el otro, con una mujer trabajadora “alienada” por el capitalismo.

 


3.    Procedimientos formales

Podemos pensar la crítica social que enfatizamos en el apartado anterior desde los procedimientos formales utilizados en ambas obras como para generar un cambio en la percepción estética y desautomatizar la reacción del público a través del oscurecimiento de las formas. Según el criterio de Shklovski (1917), la automatización[ii] generada por el capitalismo imposibilita que muchas personas comprendan la verdadera naturaleza de las cosas. El autor manifiesta que a través de los procedimientos formales se puede forjar una sensación de oscurecimiento para que la reacción se prolongue y así desautomatizar la percepción del público:

“La automatización devora los objetos. los hábitos, los muebles. la mujer y el miedo a la guerra (…). La finalidad del arte es dar una sensación del objeto como visión y no como reconocimiento: los procedimientos del arte son el de la singularización de los objetos, y el que consiste en oscurecer la forma, en aumentar la dificultad y la duración de la percepción” (Shklovski, 1917: 60).

Para lograr esta prolongación en la percepción estética, el formalismo concentra su atención en el texto; por medio de los procedimientos literarios de singularización de los objetos, el oscurecimiento de las formas y el extrañamiento, podemos observar este proceso dentro del teatro de Artaud. En la primera escena del segundo acto de Los Cenci observamos a Beatriz charlando con su madre Lucrecia; la primera de éstas se refiere a los ultrajes que recibe de su padre:

BEATRIZ.-Prefiero morirme antes que cederle.

LUCRECIA.- ¿Cederle?

BEATRIZ.- Si. ¿Conoces un padre que pueda tener el coraje de dejar madurar en él, y conservar una monstruosidad semejante, sin que el corazón le falle?

LUCRECIA.- Pero, finalmente, ¿a qué ha podido atreverse?

BEATRIZ.- Hay alguna cosa a la que él no pueda atreverse? Todo lo que he soportado es nada al lado de lo que él se prepara a hacerme. Me ha alimentado con manjares apestados. Me ha hecho asistir día a día al lento martirio de mis hermanos, y sabes que no me he quejado. Pero ahora... ahora... (Artaud, 2005 [1935]: 38).

Como describe la escena, aún no se ha mencionado la violación que Cenci lleva a cabo sobre su hija; pero ésta hace entrever las intenciones del padre. De esta manera se prolonga la percepción del público sobre la trama de la historia.

El mismo procedimiento podemos observarlo en Madre Coraje; a lo largo de la obra se va gestando una sensación de extrañamiento, de desacople con la realidad a través de oscurecer las formas:

“-Madre Coraje Viene corriendo, está sin aliento y lleva todavía sus mercancías: ¡Cocinero!, se ha acabado otra vez la paz! Dentro hace ya tres días estamos de nuevo en guerra. Todavía no me había desecho de mis bártulos cunado le he sabido ¡Gracias a Dios! En la ciudad luchan a tiros con los luteranos. Tenemos que irnos inmediatamente con el carro. ¡Katrin, vamos a recoger! ¿Por qué está tan afectado? ¿Qué pasa? (Brecht, 2012 [1939]: 200).

Así notamos en Brecht como la protagonista no percibe los males generados por la guerra; aún más, no toma en cuenta la afectación que la guerra causa en sus seres cercanos. La mujer, con tono de euforia, le relata complacida que la guerra continúa y no percibe la tristeza que esto causa en el Cocinero, a quien se lo observa acongojado porque la violencia continúa.  Sobe este procedimiento formal; Foffani menciona las puestas en escena de ambos autores: “el teatro de la crueldad de Antonin Artaud y el teatro de Bertolt Brecht atravesado por el extrañamiento o técnica de distanciamiento, (Foffani, 2008: 57).

 


4.    Conclusión.

A lo largo de este trabajo pudimos analizar cómo las obras de teatro citadas, producidas en el apogeo de las vanguardias históricas, se relacionan entre sí en cuanto a la crítica hacia la burguesía y en los procedimientos formales utilizados. En el discurso de Artaud y Brecht notamos como éstas cuestiones se hacen presentes en las puestas en escena de estos autores.  Así mismo, advertimos que los recursos estéticos son al fin de cuentas una manera más de manifestar el rechazo que las vanguardias hacen sobre las producciones del arte burgués hegemónico. Roland Barthes conceptualiza este aspecto en la obra de Brecht:

“El formalismo de Brecht es una protesta radical contra el enviscamiento de la falsa Naturaleza burguesa y pequeña burguesa.” (Barthes, 2003 [1956]: 114).

A modo de conclusión, podemos notar que, lo que Barthes infiere sobre Brecht se aplica a la obra de Artaud. Los procedimientos formales que utilizan los autores en las obras de teatro son una manera de protestar contra el orden hegemónico establecido por las burguesías del siglo XX. 

5.    Bibliografía

1.      Textos literarios

Artaud, Antonin (2005 [1935]) Los Cenci. (Edición bilingüe; traducción de Rosa Bengolea de Zemborain). Buenos Aires: Fundación Victoria Ocampo.

 

Brecht, Bertolt (2012 [1939]) Madre Coraje y sus hijos, en Teatro completo 7. Madrid: Alianza.

 

2.      Textos teórico-críticos

Barthes, Roland (2003 [1956]) “Las tareas de la crítica brechtiana”, en Ensayos críticos. Buenos Aires: Seix

Barral.

 

Dubatti, Jorge (2017) “Vanguardia/post-vanguardia en la historia del teatro: relación por campos procedimentales y modos de lectura”. Artescena. Universidad de Playa Ancha, Facultad de Arte, Departamento de Artes Escénicas, Valparaíso, Chile, nº 3, junio. Disponible en: http://www.artescena.cl/wp-content/uploads/2017/06.html.

 

Foffani, Enrique (2008) “Vanguardias”, en Amícola, José y José Luis de Diego (dirs.) (2008) La teoría literaria hoy. Conceptos, enfoques, debates. La Plata: Al margen.

 

Shklovski, Victor (1917) “El arte como artificio”, en Todorov, Tzvetan et al. (1997 [1965]) Teoría de la literatura de los formalistas rusos. México: Siglo XXI.

 




[i] Se define a la vanguardia histórica como el

conjunto de concepciones y prácticas teatrales en torno de un doble fundamento de valor


(fusión de arte-vida y lucha contra la institución-arte), surgido a fines del siglo XIX y consolidado en las primeras décadas del siglo XX. (Dubatti; 2017: 1)

[ii] En este sentido podemos relacionar la automatización con el concepto marxista de “alienación”.


La alienación es la limitación o condicionamiento de la personalidad, impuestos al individuo o a la colectividad por factores externos sociales, económicos o culturales.  https://dle.rae.es/alienaci%C3%B3n